

Todo empezó con la falta de pediatras en el Centro de Atención Primaria del barrio, lo que se detectó en 2018. Las consultas al pediatra se derivan a los CAP de las zonas colindantes.
El barrio se conciencia de que toca luchar por la sanitat, la AVV y la plataforma “Salvem el CAP” creada exprofeso para mantener la pediatría, cuya desaparición ya estaba sentenciada. En estos momentos se hace público y notorio de que el CAP carece de las dimensiones adecuadas para desarrollar las funciones propias de un dentro de salut; para determinadas actividades no hay espacio.
En este clima se “remienda” la pediatría y se toma como objetivo prioritario luchar por un nuevo CAP con dimensiones y equipamiento de futuro. Pensemos que el centro atiende en estos momentos a una población de 37000 ciudadanos – 4500 niños- y que las previsiones señalan un crecimiento de 5000 ciudadanos más en los próximos años.
La noticia, el motivo de estas líneas, es que el pasado día 20 de este mes se hizo público el acuerdo Ajuntament-Generalitat para llevar a término la construcción de un nuevo CAP, que se ubicará en el Passeig Bofarul. El acuerdo entre las instituciones supone que el Ajuntament aporta el solar y la Generalitat (CSC) asume el coste de las obras, cuya finalización se prevé a finales del año 2024.
Con objeto de facilitar las actividades del actual CAP-dadas sus reducidas dimensiones-, hasta que el nuevo centro esté operativo, se ha dispuesto la instalación de módulos muy próximo al centro actual.
La solución adoptada se considera adecuada, ello ha creado una corriente de moderada satisfacción entre la vecindad del barrio en general, y especialmente entre las entidades que durante más de tres años han persistido en la lucha consistente en cartas a las instituciones, pancarta y manifestaciones. Este ha sido el método y este ha sido el resultado.
La AVV, la plataforma “Salvem el CAP” y la ciudadanía en general, se felicita por lo conseguido.
Es obvio, somos consientes de que hasta que el centro no esté plenamente operativo, estaremos atentos y activos haciendo seguimiento de las obras para que lleguen a su término en el plazo previsto.
Para terminar, una reflexión: Si llevar a cabo un equipamiento (que se sabía necesario hace cuatro años) programado con urgencia por la situación a que se había llegado, requiere cuatro años, es lógico preguntarse ¿Cuantas proyectos están en trámite, para que no se requiera la vía de las urgencias? El coste no es el mismo, no nos engañemos.
Antonio I. Alonso -Miembro de la AVV de La Sagrera , activista de la Marea Blanca de Catalunya y colaborar habitual de Marea TV

